![]() |
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn |
La política de austeridad a
ultranza que ha hundido a la eurozona de nuevo en la recesión se basa en datos
y conclusiones analíticas erróneas. Así lo acaba de demostrar un estudio de la Universidad de
Massachusetts elaborado por los profesores Thomas Herndon, Michael Ash y Robert
Pollin.
El estudio “¿Ahoga
sistemáticamente el crecimiento una deuda pública elevada?” demuestra que es falso
que el crecimiento económico de un país caiga en picado cuando la deuda pública
supera el umbral del 90% del producto interior bruto (PIB), como sostenían las
bases empíricas utilizadas por la Unión
Europea (UE), EEUU y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esto echa por el suelo la estrategia política de recortar el déficit público a
ultranza para evitar que la deuda pública alcance ese fatídico nivel. Como
consecuencia de ello, el estudio muestra que sigue siendo posible modular el
gasto público para reanimar el crecimiento económico.
CRECIMIENTO CON DEUDA ELEVADA
El nuevo estudio indica que el
crecimiento anual baja de media al 2,2% cuando se supera el umbral de deuda del
90% en las economías avanzadas tomando como base de datos el periodo 1946-2009,
pero no cae al -0,1%, como sostenían los
profesores Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff en su informe «Crecimiento
en tiempos de deuda». Esto es debido a que las bases de cálculo de
Reinhart-Rogoff están repletas de graves errores, de datos omitidos y de
ponderaciones injustificadas que conducen a un resultado equivocado muy sesgado
a favor de la austeridad.
Tras corregir esas deficiencias,
los profesores de la
Universidad de Massachusetts muestran utilizando el mismo
esquema Reinhart-Rogoff que los países con una deuda inferior al 30% registraron
de media un crecimiento del 4,1% en el conjunto del periodo 1946-2009, los
países con una deuda entre el 30% y el 90% tuvieron un crecimiento anual medio
alrededor del 3,2% y los países con deudas superiores al 90% el crecimiento fue
del citado 2,2%.
MENOR IMPACTO DE LA DEUDA AHORA
El nuevo estudio de los
profesores Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin revela además que el
efecto de la deuda pública elevada sobre el crecimiento en el periodo 2000-2009
es mucho menor que en la secuencia histórica larga. Así muestra que países con
una deuda superior al 90% tuvieron un crecimiento de media del 1,7% en ese
periodo, superior al de los países con una deuda entre el 60% y el 90% (1,3%).
Asimismo, el nuevo estudio
muestra que en el periodo actual 2000-2009 los países con una deuda inferior al
30% sólo tuvieron un crecimiento superior en 1 punto porcentual a los que tenían
una deuda superior al 90% y que los países con deuda entre el 30% y el 60% sólo
crecieron 0,2 puntos más que aquellos en los que superaba el 90% del PIB.
Los profesores de la Universidad de
Massachusetts han añadido además dos nuevos bloques en la secuencia histórica
larga (1946-2009) que revelan que con una deuda pública comprendida entre el
90% y el 120% del PIB el crecimiento anual medio se situó en el 2,4% y con una
deuda pública superior al 120% el crecimiento medio anual aún se mantuvo en el
1,6%, lejos de los resultados catastróficos del esquema Reinhart-Rogoff.
Los resultados erróneos de
Reinhart-Rogoff han sido utilizados por la Comisión Europea
como base empírica para imponer su política de austeridad a ultranza, que ha
devuelto a la eurozona a la recesión y también se utilizan en EEUU como
referencia para defender un recorte drástico del gasto público norteamericano.
El propio comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aún afirmó públicamente
en febrero del 2013 que “investigaciones académicas serias” muestra que una
deuda pública superior al 90% del PIB conduce a un bajo crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario